Luz
del domingo
La hoja Luz del Domingo
Todo empezó como una chispa el día en que Juan XXIII, el Papa bueno, abrió el Concilio Vaticano II. Fue una verdadera inspiración para el coadjutor salesiano José Ruaro, quien buscó responder a la necesidad de difundir entre los católicos ecuatorianos una hojita que facilitara el seguimiento y la lectura de la Palabra de Dios en la misa dominical y que al mismo tiempo brindara cortas lecturas de inspiración cristiana. Desde ese momento, este subsidio ha permitido seguir con atención y amor la Palabra de Dios en la celebración eucarística dominical. Circula a nivel nacional de manera ininterrumpida desde el 7 de octubre de 1962 con personalización para varias diócesis.